“… Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas,
limpiarlas de indios de un modo tan absoluto (…)
que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital (…)
no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario...” Informe de la “Comisión Científica” de la “Campaña del Desierto”, 1879.
Este es un gobierno de ricos, los ricos son cagones, son cagones porque son ricos. Saben que la riqueza es hija de la violencia.
Por eso acumulan riquezas, pero también medios de violencia.
Los dueños de los bancos, la tierra y todas las fábricas, son dueños de la policía, los gendarmes y toda clase de milicos estatales y privados. Los dueños de los bancos, la tierra y todas las fábricas, inventaron todas las leyes, que avalan y avalarán el saqueo, y la violencia “legítima”.
Saben que la riqueza genera violencia, que la violencia genera violencia, la violencia genera injusticia, la injusticia genera violencia, la injusticia genera rebelión, desorden, bronca, desazón y la necesidad imperiosa de terminar con la violencia y la riqueza. (O la riqueza hija de la violencia).
Por eso un gobierno de ricos, es un gobierno de cagones. Por eso un gobierno de ricos, es un gobierno de violentos:
Un gobierno de cagones violentos, que puede mandar a reprimir jubilados, matar de hambre a los pibes, a todo un pueblo, condenar al frío y la miseria atroz.
Por eso los ricos, que son cagones, son defensores de los genocidas: los más sangrientos asesinos de toda la historia. Que secuestraron niños, violaron, torturaron, mujeres, hombres… y escondieron su muerte.
¿Quién se enriqueció durante la dictadura?
¿El niño rico de la camioneta blindada?
¡Y sí! ¡Tienen miedo! ¡Pavor!
En este mismo momento se hacen más ricos. ¡En este mismo momento! Con su violencia franca y abierta. Con su violencia velada y silenciosa. ¡Se hacen más ricos! y en consecuencia… ¡Más cagones!
Y ese miedo de los ricos, se vuelve terror para el laburante: terror económico, social, político, mediático, y cuando todo esto no alcanza… Terrorismo de Estado.
Es un miedo bien fundado. Los ricos saben, tienen conciencia de sus intereses. Conocen bien el negocio.
El miedo es un lujo burgués.
Si usted siente miedo, simple obrero, trabajadora, estudiante, changarín… es porque es víctima de la ideología dominante.
En la conciencia de clase, solo hay bronca y esperanza.
* Publicado originalmente en Revista Mascaró / La Palabra Caliente
** Imagen: Paint Subversivo