La vocera del pueblo mapuche de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, Soraya Maicoño, denunció las intimidaciones que sufren las mujeres originarias por impulsar la recuperación de los territorios ancestrales en el sur de Argentina.
Al Estado patriarcal le da lo mismo que seas una mujer blanca o una mujer originaria. Pero a las mujeres originarias se nos trata de una manera bastante maliciosa y con mucha saña porque lamentablemente está instalado en el inconsciente colectivo de la sociedad que los pueblos originarios eran, existían, estaban. Como si no fuesen presente. Por eso siempre estuvo esta costumbre de invisibilizarnos, de tratarnos peor que si fuéramos animales. Y pareciera que sobre las mujeres pueden continuar con esa práctica. Las mujeres vamos para adelante y ya no importa el idioma ni la raza.
Hay un mayor ensañamiento con los pueblos originarios, en particular con las mujeres y los niños: estamos pasando por situaciones bastante adversas en donde tenemos varias hermanas judicializadas. Y se las está amenazando por continuar en un espacio de recuperación territorial o por denunciar quiénes son los empresarios que están avasallando nuestros territorios, y quiénes son los jueces y los fiscales que claramente dependen de estos empresarios. Nos están amenazando muy fuerte: Nos dicen que nos van a quitar a nuestros hijos y amenazan con la cárcel. Esta es una práctica bien relacionada con la Conquista del Desierto que -como pueblo originario mapuche- seguimos padeciendo.
Se está utilizando al pueblo mapuche como un modelo ejemplificador: si reclamamos, pueden tirotearnos o asesinarnos como pasó con Rafael Nahuel, o pueden perseguirnos judicialmente, o quemarnos las rukas. Lo hacen con el pueblo mapuche para mostrarle a las organizaciones no originarias lo que les puede pasar.
La situación está muy compleja porque también está la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos, que se encargan de instalar este terror y la sociedad compra. Es difícil vivir alrededor de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, o en Winkul Mapu, las comunidades están siendo acosadas por diferentes terratenientes pero eso en los medios no aparece. TN, Clarín, Infobae, La Nación, Jorge Lanata, Loreley Gaffoglio -que pareciera en este momento que esta periodista se convirtió en la vocera del Ministerio de Seguridad de la Nación- se ocupan de hacer ese tipo de notas e informes donde siempre nos ponen en tela de juicio, y subestiman nuestro conocimiento, nuestro fundamento, las razones por las cuales nosotros recuperamos los territorios.
La construcción del enemigo interno apunta a justificar la represión. Esto empezó a suceder cuando en muchas comunidades se empezó a practicar la autodefensa, cuando dejamos de agachar la cabeza.
Y les agradezco a los medios alternativos que hoy por hoy son lo único que nos queda para poder difundir lo que realmente está sucediendo. Esto a nosotros nos pasa porque le recuperamos el territorio a Benetton, y recuperamos una porción de territorio que el Estado argentino le entregó a un lonko en el año 1890. Hay un montón de registros y papeles catastrales donde verdaderamente se puede demostrar que Benetton empezó a correr el alambre y a quedarse con parte de la Colonia Aborigen Pastoril Cushamen, que es una zona mapuche muy extensa.
Con total impunidad, han entrado una incontable cantidad de veces; reprimido, intentado asesinar, como ocurrió en el caso de Santiago Maldonado,con tanta mala suerte para ellos que Santiago no era mapuche. Nosotros decimos que una vida no vale más que otra, pero pareciera que para la sociedad Argentina sí: el mismo día en que estaban enterrando a Santiago matan a Rafael Nahuel por la espalda y no hubo la misma movilización ni la misma empatía.
Nosotros siempre vamos a estar agradecidos por el apoyo de Santiago, que era un anarquista convencido de que había que acompañar los procesos de recuperación de lucha del pueblo mapuche, pero lamentablemente en el caso de Rafael no hubo la misma empatía. Y Todavía siguen impunes ambos casos.
* Extraído del programa Nos Quemaron Por Brujas, en Radio Presente
** Publicado originalmente en Revista Cítrica / Fotografía: Emmanuel Fernández